"En la Nación Argentina no hay esclavos(...) Y los esclavos que de cualquier modo se introduzcan quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio de la República" (Constitución nacional, Art. 15.)

lunes, 19 de septiembre de 2011

Buscando a Marita


Buscando a Marita

Por Daniel Rome Levine---  Foto: Diego Levy

Susana Trimarco se propuso encontrar a su hija desaparecida. Lo que descubrió fue un mundo oscuro de tráfico humano y prostitución forzada.




 

POCO ANTES DE LA MEDIANOCHE DE UN SÁBADO de noviembre de 2002, un amigo dejó a Susana Trimarco cerca de un bar, en uno de los barrios más peligrosos de Tucumán, en la Argentina. “Si no salgo en una hora, pedí ayuda”, le dijo Susana.
La abuela de 48 años, de apariencia juvenil y vestida con una minifalda de cuero, medias negras, botas y una escotada blusa, notó que las ventanas del local tenían rejas de acero. No era un bar común, sino un burdel, donde, según había escuchado, obligaban a chicas secuestradas a trabajar como prostitutas.
“Vengo a ver al dueño”, le dijo Susana al hombre corpulento y de aspecto peligroso que bloqueaba la entrada. “Tenemos una cita”.
Con un gesto, el hombre le indicó que entrara. Cuando sus ojos se habituaron a la débil iluminación, vio que en el cuarto, muy austero, había cuatro chicas con semblante asustado: parecían tener unos 17 o 18 años y estaban vestidas con biquinis y botas de caña alta. Un hombre corpulento las vigilaba con atención. Susana creyó ver el contorno de una pistola bajo su camisa.

Después de charlar un poco con el dueño, le dijo que estaba organizando un burdel propio y que necesitaba chicas. El dueño le dijo que no podía ayudarla, pero le dio los nombres de varios propietarios de “bares” que sí podrían hacerlo; estos se encontraban en La Rioja, una ciudad de 295.000 habitantes, a unos 400 kilómetros de Tucumán.
Poco más tarde, al salir del local, Susana estaba más decidida que nunca. La historia sobre su negocio de prostitución había sido una pantalla: en realidad, estaba buscando a su hija desaparecida de 23 años, María de los Ángeles Verón.



Revista Selecciones  
CONTINÚA EL ARTÍCULO EN: http://ar.selecciones.com/contenido/a215_buscando-a-marita

No hay comentarios:

Publicar un comentario